Em toca fer el post de la setmana i igual que moltes de les meves companyes em poso nerviosa i no sé què escriure… com som! Això em fa pensar en totes les vegades que m’he vist davant el full en blanc i, concretament, en un taller d’escriptura creativa transfeminista per a identitats no heteronormatives en el que vaig tenir la sort de participar farà cosa de dos anys. M’atreveixo a dir que aquella tarda freda d’hivern totes les participants érem un manyoc de nervis! Com som… M’estalviaré la reflexió en clau de gènere.
En aquell taller vam jugar amb les lletres, les paraules, els textos, el so, el moviment, l’energia, el col·lectiu, el silenci, la interpretació… Ens vam inventar un munt de coses, va ser fàcil a estones i un repte personal i grupal en altres moments, divertit, engrescador.
I pensant en aquell dia i en què vam fer i en el que en va sortir (i parlant-ne és clar, que aquí poques coses les pensem soles), penso en allò que no busquem la igualtat, que no volem que tot segueixi igual, que volem transformar, i que per això ens calen noves formes de fer i d’entendre que han de tenir paraules per anomenar-se que encara no tenim i aleshores arribo a allò que el llenguatge genera realitat i que el que no es diu no existeix… Al taller vam tenir l’oportunitat d’inventar-nos unes paraules i després, d’escriure contes molt ràpidament amb alguns d’aquells mots (també els de les companyes) i amb quatre premisses, aquest n’és un dels resultats, i ara podria dir allò de ‘quina vergonya’, però què carai, comencem a canviar la realitat! Espero que us agradi:
(a sota el glossari que necessiteu;)
“… y no va y el otro día, yendo a vaciar la casa de mi yaya, me encuentro, detrás de la cómoda de madera de color burdeos, un librito chiquito, viejo, encuadernado caseramente con un hilo grueso encerado, dorado, como de zapatera! Le retiro las pelusas de polvo con la mano (que deben de tener veinte años cómo poco!) y leo el título “Alegrías del delirio del baile”, ya nadie ni nada me va a sacar del suelo helado de baldosas viejas (en las que es muy fácil perder un pendiente) durante las próximas cinco horas, chiquito pero intenso! Voy descubriendo poco a poco que se trata del relato de una época en que unxs tipxs, haciendo esto mismo que hago yo ahora, encuentran una máquina que se llama Miela que sirve para suplir algunas necesidades afectivas en ausencia de las grandes cuidadoras, pero es que sigo leyendo y se ve que no se trata de una máquina que la inventora usara cuándo tenía que ir a currar o cosas así, sino que la dejaba a sus colegas cuándo ella necesitaba largarse y dar rienda suelta a su ramilibia, en total, que es un relato de un relato que ahora os cuento así de cualquier forma, rápido y sin que se entienda mucho nada, porque me siento en un estado de encobai individual que necesito compartir ya mismo con mis compas en persona, así que en otro momento os sigo contando queridxs, porque hay mucho más! También hay una máquina que detecta la toxicidad en las historias! que se llama Frécora, que es la monda y yo quiero una ya! Va… volveros ya! que extraño minecta con vosotrxs!”
Glosario de herramientas transfeministas:
Miela: Máquina inventada en el Siglo XIII, en Europa, por una señora vieja llamada Elisa Miela, con el fin de dar caricias y calor cuando ella no estaba presente. Se trataba de un sistema de engranajes y ruedas con plumas pegadas que giraban en redondo y un pequeño bote de aceite con hierbas que iba echando gotas en el cuerpo desnudo de la persona sentada en la máquina.
Ramilibia: Entramado de nervios en forma de árbol presente en los antebrazos de los cuerpos transfeministas. Se activan en situaciones de sororidad y/o autodefensa, creando un aumento de energía y fuerza en la persona. Sus manifestaciones más comunes son en forma de caricia, abrazo o puñetazo.
Encobai: Estado superior de conexión colectiva, caracterizado por la sincronía telepática y la vibración epidérmica, que alcanzan algunos grupos, en momentos de apertura emocional conjunta extrema. Muy pocas veces es alcanzada en su plenitud, pero su búsqueda propicia procesos sorprendentes y fortalece los vínculos, según dicen lxs que lo intentan, resulta muy estimulante.
Frécora: Utensilio de uso doméstico en forma de manómetro que detecta el grado de toxicidad en las relaciones y pita en el momento en que una situación interpersonal debe ser inmediatamente interrumpida para salir a tomar el aire.
Minecta: Práctica sexo-afectiva que consiste en conectar y establecer un vínculo espiritual emocional y sensorial únicamente con la mirada. Ver a través de los ojos de la otra persona.
Sílvia Merino i Navalón (Glossari inventat per totes lxs que vam participar del taller <3)
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